
Luego de haber perdido el primer partido, los muchachos del
patio se sacudieron y ganaron 4 juegos en líneas, cifra que le permitió, llegar
a la serie final.
Pero una llamada poco usual del árbitro de home plate, dejo a
la República Dominicana con las bases llenas, con la carrera de la ventaja en circulación,
luego que Junior caminero conectara un hit al left field, y con el turno para
quien en ese momento era el jugador más valioso de la serie (Luis Ravelo), el
oficial del home entendió que el coach al moverse de su posición haciéndole señal
al corredor violento el espacio donde puede moverse y termino el partido.
Nuestros pequeños beisbolistas, no tienen la corona, pero
tienen el reconocimiento de campeón, de todos los presentes en el Estadio y de
los miles de dominicanos que estaban siguiendo el partido.