Ahora que nos encontramos a un paso más cerca de ver a Shohei Ohtani llegar a Estados Unidos tras la aprobación por parte de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas de nuevas condiciones en el llamado “posting system”, que sirve para la transferencia de jugadores de la Liga Profesional Japonesa a la Pelota Mayor.
Esto es lo que necesitamos saber ahora: Durante esta temporada muerta, las reglas previas del sistema estarán en pie, lo cual significa que los Nippon Ham Fighters recibirán la cuota máxima por transferencia de $20 millones. Una vez puesto como disponible, probablemente durante las próximas dos semanas, Ohtani tendrá capacidad de negociar con cualquier equipo, mas se encuentra sujeto al dinero para bonos internacionales que cada club tiene disponible. Los Texas Rangers y New York Yankees cuentan con la mayor disponibilidad ($3.535 millones para los Rangers y $3.5 millones en el caso de los Yankees, mientras que otros 12 equipos se encuentran limitados al máximo de $300,000 (incluyendo Dodgers, Cachorros, Astros, Cardenales, Nacionales y Reales). Los Minnesota Twins ($3.245 millones), Piratas ($2.266 millones), Marlins ($1.74 millones) y Marineros ($1.57 millones) son los otros equipos con más de $1 millón a disponer.
El dinero es lo que hace que la situación de Ohtani sea distinta a la de otras estrellas japonesas que se aprestan a hacer el salto a las Mayores. Cualquier equipo puede pagar la tarifa de $20 millones más el pequeño bono, por lo cual la puja no se limitará a equipos de mercado grande. Bajo las reglas de firmas internacionales, si Ohtani hubiese esperado dos años más hasta cumplir los 25, no estuviese sujeto a los topes para bonos, y con su recta de 100 millas por hora y destrezas al plato, recibiría un contrato por encima de $100 millones y muy posiblemente cercano a los $200 millones.
Esto nos indica lo siguiente: Ohtani no está motivado por el dinero. La diferencia entre un bono por $3.5 millones y uno por $300.000 no parece ser un factor crítico en su decisión de firma. Reiteradamente ha indicado el deseo de querer probarse contra la mejor competencia disponible, y es por eso que desea llegar a Estados Unidos ahora en vez de esperar. Lo que no sabemos es cuán importante puede ser su deseo de seguir siendo un lanzador y bateador.
La pregunta lógica a hacerse es la siguiente: ¿Qué podía evitar que un equipo llegue a un acuerdo por debajo de la mesa con Ohtani? Por ejemplo, se le da el bono máximo por firma, y a dos meses luego de comenzar su temporada de novato, se le otorga una extensión por siete años y $125 millones o algo similar. ¿Puede ocurrir eso? La respuesta: No lo sé, aunque es algo a lo cual ciertamente MLB objetaría. Con las sanciones que acaban de sufrir los Bravos por sus manejos turbios en
Latinoamérica, cualquier estratagema con Ohtani podría tener severas consecuencias. Cualquier extensión probablemente tendría que recaer en territorio similar a la de otros peloteros con experiencia limitada en Grandes Ligas, en otras palabras, muy por debajo de los $200 millones.
La otra pregunta: Exactamente, ¿cuán bueno es Ohtani? Dan Szymborski presentó las equivalencias de Ohtani con Grandes Ligas la semana pasada. Y estos son sus números de 2016 (perdió una parte de la temporada 2017 con lesiones en su tobillo y muslo e hizo apenas cinco aperturas siendo bateador designado en 65 partidos):
Pitcheo: 11-3, 3.24 PCL, 133 1/3 IP, 146 SO, 51 BB, 10 HR
Bateo: .289/.356/.547, 22 HR en 342 VB
Si bien los scouts en Estados Unidos lo tienen mejor considerado como lanzador, su versatilidad obviamente está allí (aunque sus números en 2017 al plato no fueron tan fuertes, resultando en una línea de .265/.317/.460). Algunos equipos, sin duda, lo verán estrictamente como lanzador con capacidad de ser bateador emergente, creyendo que este deporte es simplemente demasiado difícil para que un pelotero regularmente abarque dichas facetas. Es poco probable que cualquier equipo le permita jugar en el campo entre aperturas. En Japón, jugó en el campo por última ocasión en 2014, cuando apareció en seis oportunidades como jardinero derecho.
Existe el debate con respecto a cuál liga sería mejor para Ohtani. En la Liga Americana, podría ser bateador designado en par de ocasiones entre aperturas. Por supuesto, eso lo limita a los equipos que no tienen en su roster un bateador designado a tiempo completo. También existe la pregunta, sin embargo, si se le permitiría batear cuando esté en la loma. Si el pitcher batea, se pierde el bateador designado por la totalidad del encuentro. Quizás no sea gran problema para dos o tres turnos que consiga Ohtani, pero complica las cosas cuando sea sustituido por un relevista.
Eso significa que podría ser más apropiado para un equipo de la Liga Nacional, en el cual pueda ser esencialmente bateador emergente por el pitcher en cada encuentro en el cual no sea el abridor. Piensen en el valor que Madison Bumgarner le ha dado a los Gigantes. Durante los últimos cuatro años, ha bateado para .224/.272/.433 con 15 cuadrangulares en 263 turnos. Tiene WAR de 3.7 al plato, cerca de 1.0 WAR por temporada (aparte del valor que provee como lanzador). Las proyecciones sugieren que Ohtani podría proveer mayor valor como bateador que Bumgarner. Como bateador designado, Ohtani es menos valioso, ya que la vara para medir a los designados es mucho más alta que la de los pitchers.
Obviamente, determinar su valor queda a manos de los equipos. Ohtani solo quiere jugar al béisbol. Las próximas semanas veremos cómo aumenta la fiebre por Ohtani. Todos los 30 equipos sin duda contactarán a sus agentes en CAA Sports.
Ohtani será objeto de invitaciones a cenar y vino. ¿Dónde irá a parar? Aquí les presentamos ciertas especulaciones:
Dodgers de Los Ángeles – Los Dodgers han hecho scouting a Otani desde la secundaria. En el pasado, han tenido éxito con peloteros nipones, incluyendo a Hiroki Kuroda y Kenta Maeda. Asumimos que las ciudades con una gran colonia japonesa tendrían ventaja en la firma de Ohtani, aunque desconocemos si ese será un factor importante.
Yankees de Nueva York – El atractivo de las legendarias rayas quizás sea inevitable. El dinero para firmas disponible ayuda un poco, al igual que el hecho que el actual candidato principal a convertirse en bateador designado sea Jacoby Ellsbury. En otras palabras, son un equipo de la Liga Americana que podría
cautivarle con la promesa de varios turnos como designado.
Rangers de Texas – Los Rangers necesitan ayuda con su pitcheo, teniendo el segundo WAR proyectado para sus lanzadores más bajo en 2017, de acuerdo a FanGraphs. ¿Qué tal se ve un paquete negociado a fin de traer a Yu Darvish de vuelta y luego firmar a Ohtani?
Marineros de Seattle – Necesitan un pitcher abridor y cuentan con una larga historia de contratar peloteros japoneses, desde Ichiro Suzuki hasta Hisashi Iwakuma. Nélson Cruz está comprometido como bateador designado por otro año, pero Ohtani podría beneficiarse de algo de tiempo como designado a partir de 2019.
Mellizos de Minnesota – Cuentan con una de las cifras más altas disponibles para ofrecer bonos, y el gerente general Thad Levine estuvo en Texas cuando Darvish jugó para ellos. Igualmente, necesitan pitcheo abridor que acompañe a su ofensiva. Similar al caso de los Rangers, podría producirse una combinación Darvish – Ohtani.
Cachorros de Chicago – Con Jake Arrieta y John Lackey como agentes libres, firmarán a alguien. Theo Epstein hizo una gran labor al traer a Jon Lester antes de la temporada 2015. Ahora que los Cachorros son participantes anuales en los playoffs, podría ser más fácil captar a Ohtani.
Gigantes de San Francisco – Mientras se concentran en reconstruir su ofensiva, no se alejarán de Ohtani. Vaya, este es un equipo que sí podría usarle en los jardines.
¿Dónde terminará Ohtani? Digamos que hay confianza en Nueva York, con el New York Daily News diciendo que Ohtani “sería una conclusión inevitable para los Yankees tras los últimos acontecimientos”.
Fuente: http://espndeportes.espn.com