viernes, 29 de julio de 2016

David, con el “jacho prendío”

“Quizás, llegar a viejo sería más razonable, más apacible, más transitable. Si la veteranía fuese un grado, si no se llegase huérfano a ese trago”. Joan Manuel Serrat
David Ortiz está como el vino envejecido en barricas de robles, cada día mejor. Con 40 noviembres apoyado en el peso de sus piernas, este año en su despedida, su bate está como el pincel de Salvador Dalí, con trazos perfectos por terreno de nadie.
El Big Papi ha conectado en lo que va de estación 35 dobles y en su cuenta factura un adicional de 61 extra base de hits. En el renglón de los tubeyes en una temporada igualó la marca para un jugador de 40 años de edad, registro que comparte con Sam Rice en 1930 y sólo necesita un extra base de hit para empatar el récord de las Mayores por un jugador de 40 años en poder de Dave Winfield con 62 en 1992.
Y como si esto fuera poco, Ortiz también lidera las Mayores en slugging (.666) y OPS (1.083) y se encuentra entre los líderes en average (5º, .324), OBP (4º, .418) y carreras impulsadas (2º, 84). Y de suspiro para el bizcocho 6 jonrones en los últimos 15 juegos.
En la actualidad ocupa el puesto 19 de todos los tiempos en jonrones con 528 y lo separan 6 para empatar con Jimmie Foxx, 534, en el escalón 18. En carreras remolcadas, ocupa el renglón 23 con 1,725 y encamina su bate tras el legendario Honus Wagner, 1,733. En dobles, con 619 en el puesto 11 y coloca su misil hacia Hank Aaron en el lugar 10 con 624.
En hits conectados, el hijo de Leo, ha regado 2,412 y sus próximas metas son capturar a Mickey Mantle, 2,415 y Pie Traynor, 2,416.
En carreras anotadas, baila pegado en el mosaico 95 con Joe DiMaggio con 1,390 y va tras San Crawford y Adrián Beltré, con 1,392.
Como está terminando David con el “jacho en alto y prendío”, no necesitará tararear la canción de Joan Manuel Serrat: “Si se viviese entre amigos que, al menos de vez en cuando, pasasen una pelota, si el cansancio y la derrota no supiesen tan amargos”.
Un día como hoy: en 1909, en un hecho sin precedentes en el béisbol de las Grandes Ligas, Harry Clay Pulliam, presidente de la Liga Nacional, sorprendió al mundo beisbolero al suicidarse de un balazo en la habitación que ocupaba en el club “Nueva York Athelic” a la edad de 40 años. No se supo los motivos que tuvo para hacerlo.
En 1986, Sparky Anderson, (Mister Garfio), con los Tigres de Detroit, se convirtió en el primer mánager que ganar 600 o más juegos en cada una de las dos Ligas Mayores, cuando los felinos superaron 9×5 a los Cerveceros de Milwaukee. Anderson fue el único timonel en ser campeón en ambas Ligas y de la Serie Mundial.

En 1996, el mánager Tom LaSorda se retiró luego de 20 años en el timón de los Dodgers de Los Angeles desde 1976 cuando tomó el lugar de Walter Alston.

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